Hay historias que no se cuentan, que se viven…

Bab El Souk es la historia de un encuentro, de reencuentros… Es la historia de pareja que se encontraron un día lluvioso de octubre en el andén del RER A…

Durante sus expediciones en la tierra natal del caballero, sus tardes familiares alrededor de un tagine y un té de menta y de encuentros inexplicables, la señorita literalmente se enamoró de los encantos de esta sociedad marroquí: su lengua, sus paisajes y sobretodo su riqueza cultural y humana.  

De sus ganas de compartir la pasión de los marroquíes por la artesanía y de hacer reconocimiento a sus talentos únicos, nació Bab El Souk.

Tal como una puerta de entrada hacia otro lugar, una invitación a escapar, a tomarse un tiempo y simplemente apreciar las cosas… Venga, entre y pase la puerta del souk...!